En Vedra va a haber una gran cantera de músicos, ya que tienen a la mejor profe del mundo mundial.
Y tan contentos están con ella, que es la tercera vez que le regalan algún dulce para agradecerle todo el esfuerzo realizado con los pequeños músicos.
La primera vez, Sonia me encargó una
tarta con un violín.
Las navidades pasadas, Sonia de nuevo pensó en mí para preparar unas galletas, a las que yo dí un aire navideño:
Y este año al terminar el curso, todas las mamás decidieron que cada niño le regalara una galleta. Las preparé en forma de guitarras y violines y a cada una de ellas, le puse el nombre de los niños que asisten a sus clases.
No sé si Noelia se comerá todas las galletas, pero sino, a buen seguro le queda un gran recuerdo de sus peques.
GRACIAS MAMÁS POR CONTAR CONMIGO PARA MOMENTOS INOLVIDABLES!!!
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