La tarta de la abuela Gelines

La abuela Gelines es la madre de mi marido. Está el día 21 de abril de cumpleaños, pero decidió celebrarlo una semana antes, ya que trabaja un fin de semana sí y otro no, y el de su cumple le toca trabajar. Como trabaja por la noche, necesita el día para descansar y con estos terremotos que tiene por nietos, descansar, lo que se dice descansar, pues le es imposible.

Carla y Anxo se mueren por su abuela, porque es una persona que a pesar de todos los problemas de salud que tiene, cuando está con ellos, no para de jugar y darles cariño y mimos y regalos... Yo también le tengo cariño, aunque tengamos nuestras diferencias por tanto regalo, porque yo sé que los niños la iban a querer exactamente igual sólo por el cariño que les da y por los buenos ratos que pasan juntos.

Como ya sabeis, hice dos tartas gemelas, una para María José y otra para la abuela. Bueno, debería decir melliza, porque el interior es diferente. Para esta tarta utilicé un bizcocho de nata, que hace tiempo ví en algún blog. Me sería imposible decir cuál es, porque yo antes cogía una receta si me gustaba y la probaba y punto. Pero ahora veo que hay mucha gente que se ofende si no la nombran. Pero bueno, yo creo que como este bizcocho hay miles en la red, que además vamos adaptando según gustos y necesidades, con lo cuál ¿cuál fue el origen de esta receta? Apostaría a que el blog de dónde la cogí, no. El relleno es de crema de queso y fresas. Si, otra vez fresas, porque a mi marido es la fruta que más le gusta, y además están buenísimas.

Pues a ello, ahí va la receta:

Ingredientes

150 gr. de azúcar

200 gr. de nata

200 gr. de harina

1/2 sobre de levadura en polvo

3 huevos

ralladura de limón

250 gr. de queso mascarpone

200 gr. de queso crema

150 gr. de azúcar glass

fresas

almíbar (yo lo hago con la misma proporción de agua que de azúcar, y lo aromatizo con piel de naranja, limón, vainilla o canela, según sea el sabor del bizcocho)

buttercream (mantequilla y azúcar glass, bien batidos, hasta blanquear la mezcla. Tiene que quedar suave y cremosa)

Preparación

Encendemos el horno a 170º.

Tamizamos la harina con la levadura.

Batimos los huevos con el azúcar y la ralladura de limón hasta que doble su volumen. Suben más fácilmente si ponemos debajo un bol con agua caliente.

Agregamos la nata y mezclamos. Añadimos la harina tamizada y mezclamos con movimientos envolventes con la lengua de gato.

Engrasamos un molde, en este caso utilicé un molde de pirex con forma esférica. Enharinamos ligeramente y llenamos con la mezcla.

Horneamos durante 50' o hasta que al pincharlo en el centro, la aguja salga limpia.

Dejamos enfriar dentro del molde durante 10' y luego lo desmoldamos sobre una rejilla.

Para preparar la crema, yo mezclo con un tenedor los dos quesos hasta que no queden grumos. No los bato con barillas o batidora, porque se pone muy blando. Incorporo el azúcar glas tamizado poco a poco y añado las fresas troceadas en daditos pequeños. Cuando corto las fresas, las voy poniendo sobre papel absorvente, para que después no suelten mucho líquido en el queso.

Cortamos el bizcocho en capas. Echamos el almíbar y cubrimos con la crema. Repetimos hasta acabar con las capas.

Echamos una ligera capa de buttercream, para cubrir imperfecciones y que no se noten las diferentes capas del pastel. Dejamos reposar en la nevera.

Cubrimos con el fondant y adornamos al gusto.

Ahora se lo regalamos a la abuela y soplamos las velas

¡¡¡¡FELICIDADESSS!!!

Anxo no se quiso poner para la foto, porque estaba un poco malito.